En nombre de toda la tripulación, sean bienvenidos a Terra Incognita número uno. Estamos encantados de tenerles a bordo para su primer viaje, no tanto como pasajeros, sino como acompañantes y compañeros de viaje.
Terra Incognita es un barco construido para el comercio de material cultural e intelectual, como por ejemplo literatura, arte visual y pensamiento. La naturaleza bilingüe de la revista es reflejo directo de la perspectiva que se pretende. Terra Incognita, el medio impreso, es el primer tallo de un proyecto naciente que trata de alimentar el intercambio cultural entre las muy ricas y diversas comunidades en las que se habla castellano e inglés. El destino nos reunió en España-país que, en contra de la opinión generalizada en los E.E.U.U., está en Europa-pero todos los escritores y artistas hablantes de castellano o inglés, sin importar su origen o méritos, son invitados a remitirnos su trabajo.
La misión de Terra Incognita comprende tres objetivos primarios, apuntados aquí sin un orden en particular: 1) desarrollar contactos y servir de lugar de encuentro para artistas establecidos o emergentes dentro de nuestra demarcación lingüistica; 2) ofrecer una salida para el trabajo de artistas nuevos o desconocidos, especialmente aquellos cuyas comunidades no pueden proveer tales medios; y 3) facilitar un espacio abierto para la discusión y el debate de temas sociales contemporáneos. Para tener alguna esperanza de conseguir estos objetivos, es imprescindible que hablemos, por así decirlo, con una lengua bífida.
Es fácil apuntar nuestros mejores deseos, pero tengan en cuenta que cualquier preludio a un viaje con destino a lo desconocido debe, por necesidad, ser un plan de ruta incompleto, el cual sólo se irá desplegando a la vez que llenemos el cuaderno de bitácora. La tripulación debe ser flexible, abierta a los cambios que dicte la necesidad, y sobre todo, sin miedo. Porque-y a pesar de lo que digan los anuncios-las cosas no son como parecen. Igual que percibimos la luz de estrellas que hace millones de años se convirtieron en agujeros negros, nuestro empeño en tender puentes nos llevará a quemar otros en el camino, quizá incluso el del Capitán. De igual manera, Terra Incognita se interesa por la obra que sugiera que las fronteras entre la vida y el proceso creativo se diluyen, o no existen en absoluto. La Estrella Polar que perseguimos irradia la fugacidad y la atemporalidad de esta vida.
Lo que sí sabemos es que el viaje no será rápido ni fácil. Lejos de ser un autocomplaciente paseo dominguero, es más bien como una peregrinación hacia el fortalecimiento y la solidaridad. Así, partimos con la misma ilusión, preocupaciones y oscuros anhelos que llevaron a los primeros barcos a nuevos mundos. Nuestra carta está en blanco, a excepción de las corrientes submarinas trazadas por el ímpetu de la propia Historia. Como la revolución de la manilla del reloj a la nueva hora, nos ha llevado en un giro completo de la Historia, desde la Edad del Descubrimiento, dejándonos en el umbral de un nuevo milenio en la Era de la Globalización. Reconociendo este contexto histórico, a la vez término y comienzo, nos damos cuenta de que no tenemos Tiempo. Ojalá los vientos sean favorables mientras atravesamos las turbulentas aguas que tenemos por delante.
Robert J. Lavigna, Director.
Traducido por Pablo Iglesia Gutiérrez.
Hace dos años, emprendimos un viaje que durante seis meses nos lllevó a recorrer España, Méjico y diversos territorios de los Estados Unidos. De vuelta en Madrid, sentimos el imperioso deseo de crear un espacio donde tuviese cabida la creatividad, el arte y el pensamiento que, intuitivamente, nos parecía que estaban surgiendo en la diversidad de culturas que utilizan el español y el inglés como modos de expresión. Concebimos una casa común por cuyas cañerías fluyesen nuevas formas de poesía o de pensamiento político. Aunque las cañerías sucumbieron en el proceso (no le den muchas vueltas), pensamos que este primer número de Terra Incognita refleja esa concepción. La experiencia nos demostró que artistas relevantes y reconocidos de un país podían ser casi desconocidos en otro. Aumentar el flujo cultural entre países diferentes, pensamos, es una de las posibilidades más ricas que abre esta época de globalización, por encima de las nociones comerciales que suelen utilizarse para definir la posible significación de ese término. Con esa idea siempre presente, empezamos por publicar la traducción en inglés de poemas de José Hierro, a quien en 1999 se le concedió la distinción más importante en el ámbito literario de la lengua española, el Premio Cervantes. Aparte de esto, incluimos en este primer número muestras de escritores y artistas emergentes, con la esperanza de ayudar a erosionar el concepto que ha ido fraguándose con el tiempo sobre qué es especificamente Norteamericano, Español o Latino. En consecuencia, presentamos la obra de tres poetas norteamericanas en su original inglés y versión española, de jóvenes autores españoles como Miguel Angel Curiel y Diego Arboleda, de artistas visuales como Patty Villalobos, una fotógrafa norteamericana residente en Madrid, o Laura Mesa Lima, que procede de las Islas Canarias. Perseguimos derribar otras barreras, como las habitualmente erigidas entre el territorio de la política y el del arte. Por eso incluimos en estas páginas una entrevista con el poeta, músico y activista norteamericano Rick "Klaus" Theis, así como un artículo escrito por el Subcomandante Marcos. Pensamos que, desde este terreno, arte y política pueden ayudarnos a entender mejor las metas que persiguen. Theis explica en la entrevista que, como el arte, la política puede luchar por salvar cuanto hay de hermoso y misterioso en la cultura de un pueblo. En sentido similar, el propósito de Terra Incognita es rastrear la presencia de esa fugitiva belleza en todo aquella manifestación política o poética donde pueda esconderse. Nos hemos animado a publicar fragmentos de cartas personales como una forma de revelar hasta qué punto es posible descubrir la grandeza de la escritura en los lugares donde menos se esperaba. Finalmente, nos gustaría mostrar la diversidad cultural de todos aquellos que escriben en inglés y en español. Pensamos que la poesía del Cubano-norteamericano Virgil Suárez y de la española residente en Nueva York Marta López-Luaces indican la complejidad de las fuerzas geográficas y culturales que gravitan sobre los artistas que viven a caballo entre las dos lenguas.
Para concluir, Terra Incognita es un intento de revelar los diversos, entremezclados universos que de manera imprecisa caminan bajo el paraguas semántico de los adjetivos anglo-parlante e hispano-parlante, de mostrar el aliento, la proyección del arte y la cultura contemporánea a ambos lados del Atlántico.
Alexandra van de Kamp, DirectorWilliam Glenn, Director
Traducido por Ramón J. García
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