Arundhati Roy
Compra una, llévate otra gratis
(English version)
Un discurso presentado el 13 de mayo 2003 en Nueva York en la iglesia Riverside.
Con la aportación del Center for Economic and Social Rights www.cesr.org
Publicado con el permiso de Arundhati Roy. Traducido por Marina Trillo para Rebelión.
En estos tiempos, cuando tenemos que correr para mantenernos a la altura de la velocidad con la que nos arrebatan nuestras libertades, y cuando pocos pueden
permitirse el lujo de retirarse de las calles un ratito para volver con una tesis política
exquisita, muy madura, repleta de notas a pie de página y referencias, ¿qué profundo
regalo puedo ofreceros esta noche?
Conforme vamos dando bandazos de crisis en crisis, emitidas directamente a nuestros
sesos por la TV de satélite, tenemos que pensar en nuestros pies. En el movimiento.
Entramos en historias por los escombros de la guerra. Nuestros archivos son ciudades
en ruinas, campos desecados, bosques en merma, y ríos que se están muriendo. Nuestras
librerías son los cráteres que dejan las cortadoras de margaritas.
Así que, ¿qué puedo ofreceros esta noche? Algunos pensamientos incómodos sobre
dinero, guerra, imperio, racismo, y democracia. Algunas preocupaciones que revolotean
alrededor de mi cerebro como una familia de persistentes polillas que me mantienen
despierta por la noche.
Algunos de vosotros pensaréis que qué malos modales en una persona como yo, que
entró oficialmente en el Libro Gordo de las Naciones Modernas como una "ciudadana
india," venir aquí y criticar al gobierno estadounidense. Hablando por mí, no soy agitabanderas,
ni patriota, y soy totalmente consciente de que la venalidad, la brutalidad, y la
hipocresía están grabadas en el alma de plomo de cada estado. Pero cuando un país deja
de ser simplemente un país y se convierte en un Imperio, entonces la escala de
operaciones cambia muchísimo. Así, ¿puedo aclarar que esta noche hablo como vasalla
del Imperio americano?. Hablo como una esclava que se atreve a criticar a su rey.
Ya que a las conferencias hay que ponerles algún título, la mía de esta noche se llama:
Democracia Imperial Mezcla Instantánea (Compra una, llévate otra gratis).
Hace bastante tiempo, el 3 de julio de 1988, el USS Vincennes, un crucero de misil
estacionado en el Golfo Pérsico, derribó accidentalmente un avión de pasajeros iraní y
mató a 290 pasajeros civiles. Pidieron a George Bush el Primero, quien en aquel
momento estaba con su campaña presidencial, sus comentarios sobre el incidente. Dijo
muy sutilmente, "Nunca me disculparé por los Estados Unidos. No me preocupa cuales
sean los hechos."
No me preocupa cuales sean los hechos. Qué máxima tan perfecta para el Nuevo
Imperio Americano. Quizás una leve variación sobre el tema sería más apropiada: Los
hechos pueden ser lo que queramos que sean.
Cuando Estados Unidos invadió Irak, una encuesta de New York Times/CBS estimó
que el 42 por ciento del público estadounidense creía que Saddam Hussein era
directamente responsable de los ataques del 11 de septiembre al World Trade Center y
el Pentágono. Y una encuesta de ABC News dijo que el 55 por ciento de los
estadounidenses creía que Saddam Hussein apoyaba directamente a Al Qaida. Ninguna
de estas opiniones está basada en pruebas (porque no hay ninguna). Todo ello está
basado en la insinuación, la autosugestión, y rotundas mentiras difundidas por los
medios de comunicación corporativos estadounidenses, también conocidos como
"Prensa Libre", ese pilar hueco sobre cual descansa la democracia estadounidense
contemporánea.
El apoyo público en EE UU para la guerra contra Irak se fundamentó en la fabricación
de una ringlera múltiple de falsedades y engaños, coordinada por el gobierno
estadounidense y fielmente amplificada por los medios de comunicación corporativos.
Aparte de los vínculos inventados entre Irak y Al Qaida, teníamos el frenesí fabricado
acerca de las Armas Iraquíes de Destrucción Masiva. George Bush el Menor llegó al
extremo de decir que sería "suicida" para EE UU no atacar a Irak. De nuevo
presenciamos la paranoia de que un país hambriento, bombardeado, sitiado, estaba a
punto de aniquilar a la todopoderosa América. (Irak solo era el último de una sucesión
de países - antes fueron Cuba, Nicaragua, Libia, Grenada, y Panamá.) Pero esta vez no
se trataba tan solo de vuestra marca habitual de frenesí de vecindario amistoso. Este era
Frenesí con un Objetivo. Introdujo una vieja doctrina en una nueva botella: la Doctrina
del Ataque Preventivo, también llamada Los Estados Unidos Pueden Hacer Lo que les
Dé la Puñetera Gana, y Eso es Oficial.
La guerra contra Irak ha sido librada y ganada y no se encontró ninguna Arma de
Destrucción Masiva. Ni siquiera una pequeñita. Quizás tendrán que colocarlas antes de
que sean descubiertas. Y entonces, los más molestos de entre nosotros necesitaremos
una explicación de por qué Saddam Hussein no las utilizó cuando su país estaba siendo
invadido.
Por supuesto que no habrá ninguna respuesta. Los Verdaderos Creyentes se las
arreglarán con aquellos borrosos informes de TV sobre el descubrimiento de unos
barriles de sustancias químicas prohibidas en un viejo cobertizo. No parece haber
consenso todavía sobre si son realmente sustancias químicas, si en realidad están
prohibidas y si las vasijas en las que están contenidas pueden llamarse técnicamente
barriles. (Había rumores no confirmados de que también se encontraron allí una
cucharadita de permanganato potásico y una vieja armónica.)
Mientras tanto, de pasada, una antigua civilización ha sido despreocupadamente
diezmada por una nación muy reciente, despreocupadamente brutal.
Después están los que dicen, ¿qué tal si Irak no tuviera ningunas armas químicas y
nucleares? ¿qué tal si no hay ninguna conexión con Al Qaida? ¿qué tal si Osama bin
Laden odia a Saddam Hussein tanto como odia a los Estados Unidos? Bush el Menor ha
dicho que Saddam Hussein era "un Dictador Homicida." Y por tanto, prosigue el
razonamiento, Irak necesitaba "un cambio de régimen."
No importa que hace cuarenta años, la CIA, bajo el Presidente John F. Kennedy,
orquestó un cambio de régimen de Bagdad. En 1963, después del triunfo de un golpe de
estado, el partido Ba'ath subió al poder en Irak. Utilizando listas proporcionadas por la
CIA, el nuevo régimen Ba'ath sistemáticamente eliminó a cientos de médicos,
profesores, abogados, y figuras políticas que se sabía eran izquierdistas. Toda una
comunidad intelectual completa fue exterminada. (Se usó la misma técnica para
masacrar a cientos de miles de personas en Indonesia y Timor Oriental.) Se dijo que el
joven Saddam Hussein, tuvo que ver con la supervisión de la carnicería. En 1979,
después de luchas internas entre facciones del Partido Ba'ath, Saddam Hussein se
convirtió en Presidente de Irak. En abril de 1980, mientras masacraba Shias, el
Consejero de Seguridad nacional estadounidense Zbigniew Brzezinksi declaró,
"Nosotros no vemos ninguna incompatibilidad fundamental de intereses entre los
Estados Unidos e Irak." Washington y Londres apoyaron a Saddam Hussein tanto de
modo abierto como de modo encubierto. Le financiaron, equiparon, armaron, y le
suministraron materiales de doble uso para fabricar armas de destrucción masiva.
Apoyaron sus peores excesos, económicamente, materialmente, y moralmente.
Apoyaron la guerra de ocho años contra Irán y el gaseado de Kurdos de 1988 en
Halabja, crímenes que 14 años después fueron recalentados y servidos como motivos
para justificar la invasión de Irak. Después de la primera guerra del Golfo, "los Aliados"
instigaron un levantamiento de Shias en Basora y luego miraron hacia otro lado
mientras Saddam Hussein aplastaba la revuelta y asesinaba a millares en un acto de
represalia vengativa.
La cuestión es, si Saddam Hussein era lo bastante malvado para merecer la más
complicada y abiertamente declarada tentativa de asesinato de la historia (el
movimiento de inicio de la Operación Conmoción y Pavor), entonces seguramente los
que le apoyaron ¿deberían ser juzgados al menos por crímenes de guerra? ¿Por qué no
están las caras de los funcionarios de los gobiernos estadounidense y británico en el
infame mazo de baraja de hombres y mujeres más buscados?
Porque cuando afecta al Imperio, los hechos no importan.
Sí, pero todo esto pertenece al pasado, nos dijeron. Saddam Hussein es un monstruo al
que hay que parar ahora. Y sólo EE UU puede pararlo. Es una técnica eficaz, este
empleo de la moralidad urgente del presente para oscurecer los pecados diabólicos del
pasado y los malévolos proyectos para el futuro. Indonesia, Panamá, Nicaragua, Irak,
Afganistán - la lista sigue y sigue. Ahora mismo hay regímenes brutales que están
siendo aderezados para el futuro - Egipto, Arabia Saudita, Turquía, Pakistán, Repúblicas
de Asia Central.
El ministro de Justicia estadounidense John Ashcroft declaró recientemente que las
libertades estadounidenses no son "concesión de ningún gobierno o documento, sinó...
nuestros dones de Dios." (¿Por qué molestarse con las Naciones Unidas cuándo Dios
mismo está a mano?)
Así que aquí estamos, la gente del mundo, enfrentada a un Imperio armado con un
mandato del cielo (y, como seguro añadido, el arsenal más formidable de armas de
destrucción masiva de la historia). Aquí estamos, enfrentados a un Imperio que se ha
arrogado el derecho hacer la guerra a voluntad, y el derecho de rescatar a la gente de
ideologías contaminantes, de fundamentalistas religiosos, dictadores, sexismo, y
pobreza por el antiguo método, probado y verificado de la exterminación. El Imperio
está en movimiento, y Democracia es su astuto nuevo grito de guerra. Democracia,
entregada a domicilio en el umbral de tu puerta por cortadoras de margarita. La muerte
es un pequeño precio que la gente tiene que pagar por el privilegio de probar este nuevo
producto: La Democracia Imperial Mezcla Instantánea (llevar a hervor, añadir petróleo,
luego bombardear).
Pero entonces quizás los chinos, negros, vietnamitas, asiáticos, y árabes (1) no están
realmente considerados como verdadera gente. Quizás nuestras muertes no se
consideran como verdaderas muertes. Nuestras historias no se consideran como historia. Nunca la tienen.
Hablando de historia, en estos meses pasados, mientras el mundo miraba, la invasión
estadounidense y la ocupación de Irak fue retransmitida por la TV en directo. Al igual
que Osama bin Laden y los Talibán en Afganistán, el régimen de Saddam Hussein
simplemente desapareció. Esto fue seguido por lo que los analistas llamaron un "vacío
de poder." Las ciudades que habían estado sitiadas, sin comida, sin agua, y sin
electricidad durante días, ciudades que habían sido bombardeadas despiadadamente, la
población que había sido privada de alimentos y sistemáticamente empobrecida por el
régimen de sanciones aprobado por Naciones Unidas durante más de una década, de
repente fue abandonada sin nada que se asemejara a una administración urbana. Una
civilización de siete mil años deslizándose hacia la anarquía. Por la tele en directo.
Vándalos saquearon tiendas, oficinas, hoteles, y hospitales. Los soldados americanos y
británicos estaban cerca y observaban. Dijeron que no tenían órdenes para actuar. En
efecto, tenían órdenes para matar a la gente, pero no para protegerla. Sus prioridades
estaban claras. La seguridad y la protección del pueblo iraquí no eran asunto suyo.
Proteger lo poco que quedó de la infraestructura de Irak no era asunto suyo. Pero la
seguridad y protección de los yacimientos petrolíferos de Irak sí lo eran. Por supuesto
que lo eran. Los campos petrolíferos fueron "protegidos" casi antes de que comenzara la
invasión.
En CNN y la BBC pasaban una y otra vez las escenas de la agitación. Comentaristas de
TV, portavoces del ejército y del gobierno lo retrataron como "gente liberada"
desahogando su rabia contra un régimen despótico. El Secretario De Defensa
estadounidense Donald Rumsfeld dijo: "Es desordenado. El desorden de la libertad y la
gente libre es libre para cometer crímenes y cometer errores y hacer cosas malas."
¿Alguien sabía que Donald Rumsfeld fuera un anarquista? Me pregunto - ¿sostuvo la
misma opinión durante los disturbios de Los Ángeles después de la paliza de Rodney
King? ¿Le importaría compartir su tesis sobre el Desorden de la Libertad con los dos
millones de personas que están encerradas en cárceles estadounidenses ahora mismo?
(El país "más libre" del mundo tiene el número más alto de presos del mundo) ¿Hablaría
de sus ventajas con hombres jóvenes Afroamericanos, el 28 por ciento de los cuales
pasará parte de su vida adulta en la cárcel? ¿Podría explicar por qué forma parte del
gobierno de un presidente que supervisó 152 ejecuciones cuando fue gobernador de
Texas?
Antes de que comenzara la guerra en Irak, la Oficina de Reconstrucción y Ayuda
Humanitaria (ORHA) envió al Pentágono una lista para que protegiera 16 sitios
importantísimos. El Museo Nacional era el segundo de aquella lista. Pero el Museo no
solo fue saqueado, fue profanado. Este era un depósito de una antigua herencia cultural.
El Irak que conocemos hoy formó parte del valle del río de Mesopotamia. La
civilización que creció a lo largo de las riberas del Tigris y del Éufrates, produjo la
primera escritura del mundo, el primer calendario, la primera biblioteca, la primera
ciudad, y sí, la primera democracia del mundo. El rey Hammurabi de Babilonia fue el
primero en codificar leyes que gobernaran la vida social de los ciudadanos. Era un
código en el cual las mujeres abandonadas, las prostitutas, los esclavos, y hasta los
animales tenían derechos. El código de Hammurabi es reconocido no solo como el
nacimiento de la legalidad, sinó como el principio de un entendimiento del concepto de
justicia social. El gobierno estadounidense no podría haber escogido una tierra más
inadecuada para organizar su guerra ilegal y mostrar su grotesca indiferencia por la
justicia.
En una reunión informativa del Pentágono durante los días del saqueo, el Secretario
Rumsfeld, Príncipe de la Oscuridad, se volvió hacia sus cohortes de medios de
comunicación que lo habían servido tan lealmente durante la guerra. "Las imágenes que
estáis viendo por televisión, las ponen una y otra vez, y es la misma foto, de alguna
persona saliendo de algún edificio con un florero, y lo ves veinte veces y dices, 'Dios
mío, ¿tantos floreros había allí? ¿Es posible que hubiera tantos floreros en todo el
país?'"
Las carcajadas resonaron en el centro de prensa. ¿Estaría bien que los pobres de Harlem
saquearan el Museo Metropolitano? ¿Serían saludados con similar alegría?
El último edificio en la lista de ORHA de 16 sitios a proteger era el Ministerio del
Petróleo. Éste fue el único al que dieron protección. ¿Pensaría quizás el ejército de
ocupación que las listas de países Musulmanes se leen de abajo arriba?
La televisión nos dice que Irak ha sido "liberado" y que Afganistán va camino de
convertirse en un paraíso para las mujeres - gracias a Bush y Blair, los líderes
feministas del siglo veintiuno. En realidad, la infraestructura de Irak ha sido destruida.
Han llevado a su gente al borde del hambre. Sus reservas de alimentos están agotadas.
Y sus ciudades devastadas por un completo derrumbamiento administrativo. Están
empujando a Irak hacia una guerra civil entre Shias y Sunnis. Mientras tanto,
Afganistán ha dado un salto atrás a la era de anarquía preTalibán, y su territorio ha sido
repartido en feudos entre señores de la guerra hostiles.
Impávido ante todo esto, el 2 de mayo Bush el Menor lanzó su campaña para el 2004 en
espera de ser finalmente elegido Presidente de los EEUU. En lo que probablemente
constituye el vuelo más corto de la historia, un reactor militar aterrizó sobre un
portaaviones, el USS Abraham Lincoln, que estaba tan cerca de la orilla que, según la
Associated Press, funcionarios de la administración reconocieron "la colocación del
imponente barco para proporcionar el mejor ángulo de TV para el discurso de Bush, con
el mar como fondo en vez de la línea de la costa de San Diego." El presidente Bush, que
no cumplió el servicio militar, surgió de la carlinga vestido de fantasía - una chaqueta de
bombardero militar USA, botas de combate, gafas de aviador, casco. Saludando con la
mano a las tropas que le ovacionaban, proclamó oficialmente la victoria sobre Irak.
Procuró decir que era "solo una victoria en una guerra contra el terror... [que] todavía
continúa."
Era importante evitar hacer una franca declaración de victoria, porque según la
Convención de Ginebra el ejército victorioso está sujeto a las obligaciones legales de
una fuerza de ocupación, responsabilidad con la cual la administración de Bush no
quiere cargarse. También, al estar más próximo a las elecciones del 2004, podría
necesitar otra victoria en la "Guerra contra el Terror" para cortejar a los votantes
dubitativos. Siria está siendo cebada para la matanza.
Fue Herman Goering, aquel viejo Nazi, quien dijo, "a la gente siempre se la puede
atraer a las proclamas de los líderes... Todo lo que hay que hacer es decirles que están
siendo atacados y denunciar a los pacifistas de falta de patriotismo y de exponer el país
al peligro. Esto funciona del mismo modo en todos los países."
Tiene razón. Es sumamente fácil. Esto es sobre lo que se apoya el régimen de Bush. La
distinción entre campañas electorales y guerra, entre democracia y oligarquía, parece
acortarse rápido.
La única advertencia en estas guerras de campaña es que no pueden perderse vidas
estadounidenses. Esto sacude la confianza del votante. Pero el problema de que mueran
soldados estadounidenses en combate ha sido eliminado. Más o menos.
En una rueda de prensa antes del lanzamiento de la Operación Conmoción y Pavor, el
General Tommy Franks anunció, " Esta campaña no se parecerá a ninguna otra de la
historia." Tal vez tenga razón.
No soy historiadora militar, pero ¿cuando fue la última vez que se libró una guerra
como ésta?
Después de utilizar los "buenos oficios" de la diplomacia de Naciones Unidas
(sanciones económicas e inspecciones de armas) para asegurarse de que a Irak se le
ponía de rodillas, su gente pasaba hambre, medio millón de niños muertos, su
infraestructura severamente dañada, después de asegurarse de que la mayor parte de sus
armas habían sido destruidas, en un acto de cobardía del que seguramente no existe
parangón en la historia, "la Coalición de los Dispuestos" (mejor conocida como la
Coalición de los Intimidados y Comprados) - ¡envió un ejército invasor!
¿Operación Libertad Iraquí? No lo creo así. Fue más bien Operación Echemos una
Carrera pero Primero Déjame que te Rompa las Rodillas.
En cuanto empezó la guerra, los gobiernos de Francia, Alemania, y Rusia, que no
aprobaron una resolución final que legitimara la guerra en el Consejo de Seguridad de
Naciones Unidas, vinieron uno tras otro para decir como deseaban que ganaran los
Estados Unidos. El presidente Jacques Chirac ofreció el espacio aéreo francés a las
fuerzas Angloamericanas. Las bases militares estadounidenses en Alemania se abrieron
para operar. El ministro de Asuntos Exteriores alemán Joschka Fischer deseó
públicamente "el rápido derrumbamiento" del régimen de Saddam Hussein. Vladimir
Putin públicamente expresó lo mismo. Estos son los gobiernos que conspiraron para el
desarme forzoso de Irak con anterioridad a sus cobardes prisas para ponerse del lado de
los que lo atacaron. Aparte de que esperaban compartir los despojos, confiaban que el
Imperio respetaría sus contratos petrolíferos anteriores a la guerra con Irak. Solo los
muy ingenuos podrían esperar que los viejos Imperialistas se comportaran de otra
manera.
Dejando aparte las emociones baratas y los altos discursos morales hechos en Naciones
Unidas durante los preparativos de la guerra, finalmente, en este momento de crisis, la
unidad de los gobiernos Occidentales -a pesar de la oposición de la mayoría de sus
ciudadanos- fue aplastante.
Cuando el gobierno turco se plegó temporalmente a la opinión del 90 por ciento de su
población, y rechazó la oferta del gobierno estadounidense de unos miles de millones de
dólares de dinero ensangrentado por la utilización de territorio turco, fue acusado de
carecer "principios democráticos." Según una encuesta internacional de Gallup, ningún
país europeo sobrepasó el 11 por ciento el apoyo a una guerra llevada a cabo
"unilateralmente por América y sus aliados". Pero los gobiernos de Inglaterra, Italia,
España, Hungría, y otros países de Europa Oriental fueron elogiados por desatender la
opinión de la mayoría de sus ciudadanos y apoyar la invasión ilegal que, por lo visto,
era totalmente acorde con los principios democráticos. ¿Cómo le llaman? ¿Nueva
Democracia? (¿Cómo el Nuevo Laborismo británico?)
En duro contraste con la venalidad mostrada por sus gobiernos, el 15 de febrero,
semanas antes de la invasión, en la manifestación más espectacular de moralidad
pública que el mundo jamás ha visto, más de 10 millones de personas se manifestaron
contra la guerra en 5 continentes. Muchos de vosotros, estoy segura que estabais entre
ellos. Ellos -nosotros- fueron ignorados con completo desdén. Cuando le preguntaron
por su reacción ante las manifestaciones pacifistas, el Presidente Bush dijo, "Esto es
como decidir, bueno, pues voy a decidir la política basada en un grupo concreto. El
papel de un líder es decidir la política basada en la seguridad, en este caso la seguridad
de la gente." La democracia, moderna vaca sagrada del mundo, está en crisis. Y la crisis
es profunda. Se están cometiendo toda clase de atropellos en nombre de la democracia.
Se ha convertido en poco más que una palabra hueca, una bonita cáscara, vaciada de
todo contenido o significado. Puede ser lo que quieran que sea. La Democracia es la
puta del Mundo Libre, dispuesta a disfrazarse, desnudarse, dispuesta a satisfacer una
gama entera de gustos, disponible para que sea usada y abusada a volundad.
Hasta hace muy poco, justo hasta los años 1980, parecía que la democracia realmente
podría tener éxito en aportar cierto grado de verdadera justicia social.
Pero las democracias modernas han estado ahí durante el tiempo suficiente como para
que los capitalistas neoliberales aprendieran a subvertirlas. Han aprendido a dominar la
técnica de infiltrarse en los instrumentos de la democracia - la judicatura
"independiente", la prensa "libre", el parlamento - y a moldearlos para sus propios fines.
El proyecto de globalización corporativa ha rajado el código. Elecciones libres, prensa
libre, y una judicatura independiente significan poco cuando el libre mercado las ha
reducido a materias primas en venta al mejor postor.
Para comprender a fondo hasta que grado está sitiada la Democracia, podría ser una idea
observar lo que pasa en algunas de nuestras democracias contemporáneas. La Mayor del
Mundo: India, (sobre la cual he escrito bastante y por tanto no voy a hablar de ella esta
noche). La Más Interesante Del Mundo: Sudáfrica. La Más Poderosa del Mundo:
EEUU. Y, lo más instructivo de todo, los planes que se están haciendo para introducir la
más nueva del mundo: Irak.
En Sudáfrica, después de 300 años de dominación brutal de la mayoría negra por una
minoría blanca por medio del colonialismo y el apartheid, subió al poder en 1994 una
democracia no racial, multipartidaria. Esto fue un logro fenomenal. A los dos años de
acceder al poder, el Congreso Nacional Africano había doblado la rodilla sin previo
aviso ante el Dios Mercado. Su programa masivo de ajuste estructural, privatización, y
liberalización sólo ha aumentado las horribles disparidades entre ricos y pobres. Más de
un millón de personas han perdido sus empleos. La privatización de servicios básicos -
electricidad, agua, y vivienda- han significado que a 10 millones de sudafricanos, casi
un cuarto de la población, les han cortado el agua y la luz. Dos millones han sido
desahuciados de sus casas.
Mientras tanto, una pequeña minoría blanca que ha sido históricamente privilegiada por
siglos de brutal explotación está más segura que nunca lo había estado antes. Continúan
controlando la tierra, las granjas, las fábricas, y los abundantes recursos naturales de
aquel país. Para ellos la transición del apartheid al neoliberalismo apenas molestó la
hierba. Es apartheid con la conciencia limpia. Y lleva el nombre de Democracia.
La democracia se ha convertido en el eufemismo del Imperio para el capitalismo
neoliberal.
En los países del primer mundo, también, la maquinaria de la democracia ha sido
subvertida de modo efectivo. Políticos, barones de los medios de comunicación, jueces,
poderosos grupos de presión corporativos, y funcionarios del gobierno están imbricados
en una complicada configuración secreta que mina por completo los acuerdos laterales
de comprobaciones y equilibrios entre constitución, tribunales de justicia, parlamento,
administración y, quizás lo más importante de todo, los medios de comunicación
independientes que forman la base estructural de una democracia parlamentaria. Cada
vez más, la imbricación no es ni sutil ni elaborada.
El primer ministro italiano Silvio Berlusconi, por ejemplo, tiene interés en controlar los
principales periódicos, revistas, canales de televisión, y casas editoriales italianos. El
Financial Times divulgó que controla aproximadamente el 90 por ciento de televidentes
de Italia. Recientemente, durante un juicio por acusaciones de soborno, mientras insistía
en que era la única persona que podría salvar a Italia de la izquierda, dijo, "¿Cuanto
tiempo más tengo que seguir viviendo esta vida de sacrificios?" Malos presagios para el
10 por ciento restante de televidentes italianos. ¿A que precio la libertad de expresión?
¿Libertad de expresión para quien?
En Estados Unidos, la organización es más complicada. Clear Channel Worldwide
Incorporated es la emisora de radio privada más grande del país. Controla más de 1.200
canales, que juntos representan el 9 por ciento del mercado. Su presidente contribuyó
con cientos de miles de dólares a la campaña electoral de Bush. Cuando cientos de miles
de ciudadanos americanos se echaron a las calles para protestar contra la guerra en Irak,
Clear Channel organizó los patrióticos pro-guerra "Rallies for America" por todo el
país. Usó sus emisoras de radio para anunciar los actos y luego enviaba corresponsales a
cubrirlos como si fueran las últimas noticias. La era de fabricar consentimiento ha
cedido el paso a la era de la fabricación de noticias. Pronto las salas de redacción de los
medios de comunicación se dejarán de excusas, y comenzarán contratar directores de
teatro en vez de periodistas.
A medida que el mundo del espectáculo americano se pone más y más violento y bélico,
y las guerras americanas se parecen cada vez más al mundo del espectáculo, ocurren
algunos cruces interesantes. El diseñador que construyó en Qatar el decorado de
250.000 dólares desde el cual el General Tommy Franks orquestó la cobertura de
noticias de Operación Conmoción y Pavor, también construyó decorados para Disney,
MGM, y "Buenos días América."
Es una cruel ironía que EE UU, que tiene los defensores más ardientes y vociferantes de
la idea de Libertad de Expresión, y (hasta hace poco) la legislación más complicada
para protegerla, haya restringido tanto el espacio en el cual esa libertad pueda ser
expresada. De un modo extraño, intrincado, el sonido y la furia que acompañan la
defensa legal y conceptual de la Libertad de Expresión en América sirven para
enmascarar el proceso de rápida erosión de las posibilidades de ejercer tal libertad de
modo real.
La industria de noticias y espectáculos en EE UU está en su mayor parte controlada por
unas pocas corporaciones principales - AOL-Time Warner, Disney, Viacom, News
Corporation. Cada una de estas sociedades posee y controla emisoras de televisión,
estudios de cine, empresas de grabación, y editoriales. Las salidas están selladas, con
eficacia.
El Imperio mediático estadounidense está controlado por un diminuto círculo de gente.
El presidente de la Comisión de Comunicaciones Federal Michael Powell, hijo del
Ministro de Exteriores Colin Powell, ha propuesto una desregulación aún mayor de la
industria de comunicación, lo que llevará a una consolidación todavía mayor.
Así que aquí tenemos a la Mayor Democracia del Mundo, dirigida por un hombre que
no fue elegido legalmente. El Tribunal Supremo de América le regaló el puesto. ¿Qué
precio han pagado los estadounidenses por esta presidencia espuria?
En los tres años de gobierno de George Bush el Menor, la economía americana ha
perdido más de dos millones de empleos. Extraños gastos militares, bienestar
corporativo, y regalos fiscales a los ricos han creado una crisis financiera en el sistema
educativo estadounidense. Según una encuesta del National Council of State
Legislatures, estados estadounidenses recortaron 49 mil millones de dólares de los
servicios públicos, sanidad, beneficios sociales, y educación durante 2002. Planean
recortar otros 25,7 mil millones de dólares este año. Esto hace un total de 75 mil
millones de dólares. La petición de presupuesto inicial de Bush al Congreso para
financiar la guerra en Irak fue de 80 mil millones de dólares.
¿Por tanto quién paga la guerra?. Los estadounidenses pobres. Sus estudiantes, sus
parados, sus madres solteras, sus pacientes hospitalarios y ambulatorios, sus maestros, y
sus trabajadores de la sanidad.
¿Y quién está realmente combatiendo en la guerra?
De nuevo, los estadounidenses pobres. Los soldados que se cuecen bajo el sol del
desierto de Irak no son los hijos de los ricos. Solamente uno entre todos los
parlamentarios de la Cámara de Representantes y el Senado tiene un hijo combatiendo
en Irak. El ejército "de voluntarios" estadounidenses de hecho depende de un trazado de
pobreza integrado por blancos pobres, negros, latinoamericanos, y asiáticos que buscan
un modo de ganarse la vida y conseguir una educación. Las estadísticas federales
muestran que los Afroamericanos forman el 21 por ciento del total de las fuerzas
armadas y el 29 por ciento del ejército estadounidense. Integran tan solo el 12 por ciento
de la población general. Es irónico, ¿verdad? - la desproporcionadamente alta
representación de Afroamericanos en el ejército y la cárcel. Quizás deberíamos verlo de
modo positivo, y mirar esto como la acción afirmativa en su aspecto más eficaz. Casi 4
millones de Americanos (el 2 por ciento de la población) han perdido el derecho a votar
debido a condenas por delitos. De ese número, 1,4 millones son Afroamericanos, lo que
significa que el 13 por ciento de toda la gente negra en edad de votar ha sido privada del
derecho al voto.
Para los Afroamericanos hay también acción afirmativa en la muerte. Un estudio del
economista Amartya Sen muestra que los Afroamericanos como grupo tienen una
esperanza de vida inferior a la de la gente nacida en China, en el Estado Indio de Kerala
(de donde soy yo), Sri Lanka, o Costa Rica. Hombres de Bangladesh tienen mayor
posibilidad de llegar a la edad de cuarenta que los hombres Afroamericanos de aquí de
Harlem.
Este año, que habría sido el 74 cumpleaños del Dr. Martin Luther King Jr, el Presidente
Bush denunció el programa de acción afirmativa de la Universidad de Michigan que
favorece a Negros y Latinoamericanos. Lo llamó "divisivo", "injusto", e
"inconstitucional". El provechoso esfuerzo por mantener a los negros en los listados de
votantes del estado de Florida para que George Bush fuera elegido no fue desde luego,
ni injusto, ni inconstitucional. No creo que se dé nunca una acción afirmativa respecto a
los Muchachos Blancos de Yale.
Entonces sabemos quien paga la guerra. Sabemos quien combate en ella. ¿Pero quién se
beneficiará de ella?¿Quién se encuentra tras los contratos de reconstrucción cuyo valor
se estima en cien mil millones de dólares? ¿Podrían ser los pobres, desempleados y
enfermos estadounidenses? ¿Podrían ser las madres solteras estadounidenses? ¿O las
minorías Negra y Latina estadounidenses?.
La Operación Libertad Iraquí, nos asegura George Bush, es para devolver el petróleo
iraquí a los iraquíes. Es decir, devolver el petróleo iraquí a los iraquíes vía
Multinacionales Corporativas. Como Bechtel, como Chevron, como Halliburton.
De nuevo, se trata de un círculo pequeño y compacto que conecta entre sí a los líderes
corporativos, militares, y políticos. La promiscuidad, la polinización cruzada es
vergonzosa.
Considerad ésto: la Defense Policy Board es un grupo designado por el gobierno para
aconsejar al Pentágono. Sus miembros son designados por el subsecretario de defensa y
aprobados por Donald Rumsfeld. Sus reuniones son clasificadas. Ninguna información
está disponible para el escrutinio público.
El Center for Public Integrity, ubicado en Washington, se topó con que 9 de los 30
miembros de la Defense Policy Board están vinculados a las empresas que concedieron
contratos de defensa por valor de 76 mil millones de dólares entre los años 2001 y 2002.
Uno de ellos, Jack Sheehan, un general de Infantería de Marina retirado, es
vicepresidente "senior" en Bechtel, el gigantesco equipo internacional de ingeniería.
Riley Bechtel, presidente de la compañía, está en el President's Export Council. El
antiguo Ministro de Asuntos Exteriores George Shultz, que también está en el Consejo
de Administración del Grupo Bechtel, es presidente de la dirección asesora del Comité
para la Liberación de Irak. Cuando The New York Times le preguntó si estaba muy
preocupado por si surgía un conflicto de intereses, dijo, "ignoro si Bechtel en particular
va a beneficiarse de ello. Pero si hay trabajo que hacer, Bechtel es la clase de empresa
que podría hacerlo."
A Bechtel le concedieron un contrato de reconstrucción de 680 millones de dólares
en Irak. Según el Center for Responsive Politics, Bechtel contribuyó con cientos de
miles de dólares a los esfuerzos de campaña de los Republicanos.
Cubriendo todo este subterfugio, empequeñeciéndolo con la consumada magnitud de su
malevolencia, está la legislación antiterrorista estadounidense. La Patriot Act de EEUU,
aprobada en octubre de 2001, se ha convertido en prototipo para proyectos de ley
antiterrorista similares en países de todo el mundo. Fue aprobada en la Cámara de
Representantes por un voto mayoritario de 337 contra 79. Según The New York Times,
"Muchos senadores dijeron que había sido realmente imposible debatir o incluso leer la
legislación."
La Patriot Act introduce una era de vigilancia sistémica automatizada. Da autorización
al gobierno para vigilar teléfonos y ordenadores y espiar a la gente en modos que
habrían parecido completamente inaceptables hace unos años. Le da al FBI el poder de
secuestrar todos los datos de circulación, compra, y otros registros de usuarios de
bibliotecas y clientes de librerías con la simple sospecha de que puedan formar parte de
una red terrorista. Esto difumina las fronteras entre discurso y actividad delictiva
creando el espacio para interpretar los actos de resistencia pasiva como una violación de
la ley.
Cientos de personas están ya detenidas por tiempo indefinido como "combatientes
ilegales." (En India, el número alcanza varios miles. En Israel, 5.000 Palestinos están
actualmente en prisión.) Los no-ciudadanos, desde luego, carecen por completo de
derechos. Pueden permanecer simplemente "desaparecidos" como la gente de Chile bajo
el viejo aliado de Washington, General Pinochet. Más de 1.000 personas, muchos de
ellos Musulmanes o nativos de Oriente Medio, han sido detenidos, algunos de ellos sin
acceso a representantes legales.
Aparte del pago de los gastos económicos reales de la guerra, los estadounidenses están
pagando estas guerras "de liberación" con sus propias libertades. Para el americano
común, el precio de la "Nueva Democracia" en otros países es la muerte de la verdadera
democracia en casa.
Mientras tanto, Irak está siendo aderezado para "la liberación". (¿O querían decir
"liberalización"?.) The Wall Street Journal informa que "la administración de Bush ha
diseñado amplios proyectos para rehacer la economía de Irak a imagen de la
estadounidense."
La constitución de Irak está siendo vuelta a redactar. Sus leyes comerciales, leyes
fiscales, y leyes de propiedad intelectual vueltas a escribir para convertirlas en una
economía capitalista de estilo Americano.
La United States Agency for International Development ha invitado a empresas
estadounidenses a pujar por contratos que abarcan la construcción de carreteras, traída
de aguas, distribución de libros de texto, y redes de teléfonos móviles.
Poco después de que Bush el Segundo anunciara que deseaba que los agricultores
americanos alimentaran al mundo, puso a cargo de la reconstrucción agrícola de Irak a
Dan Amstutz, un antiguo ejecutivo de Cargill, el mayor exportador de grano del mundo.
Kevin Watkins, director de política de Oxfam, dijo, "Poner de Dan Amstutz a cargo
reconstrucción agrícola de Irak es como poner a Saddam Hussein en la presidencia de
una comisión de derechos humanos."
Los dos hombres que han sido brevemente catalogados para controlar las operaciones
petrolíferas iraquíes han trabajado con la Shell, BP, y Fluor. A Fluor le pusieron un
pleito los trabajadores negros sudafricanos, que acusaron a la empresa de haberlos
explotado y tratado brutalmente durante la época del apartheid. La Shell, desde luego, es
bien conocida como devastadora de las de las tierras tribales Ogoni en Nigeria.
Tom Brokaw (uno de los presentadores de noticias más conocidos de América) fue sin
querer sucinto sobre el proceso. "Una de las cosas que no queremos hacer," dijo, "es
destruir la infraestructura de Irak porque en unos días vamos a adueñarnos de ese país."
Ahora que los hechos de propiedad están siendo establecidos, Irak está listo para la
Nueva Democracia.
Así que, como Lenin solía preguntar: ¿Qué hay que hacer?
Bien...
Nosotros podemos aceptar también el hecho de que no hay ninguna fuerza militar
convencional que pueda desafiar de modo satisfactorio a la máquina americana de
guerra. Los ataques terroristas sólo dan al Gobierno estadounidense una oportunidad
que espera con impaciencia para apretar aun más su estrangulamiento. Podéis apostar
algo a que la Patriot II sería aprobada a los pocos días de un ataque. Es inútil
argumentar contra la agresión militar USA diciendo que con ella aumentarán las
posibilidades de ataques terroristas. Es como amenazar a Brer Rabbit de que lo lanzaréis
a las zarzas. Cualquiera que haya leído los documentos escritos por el Project for the
New American Century puede dar fe de ello. La supresión por parte del gobierno del
informe del comité del Congreso sobre el 11 de septiembre, que descubrió que hubo
advertencias de los servicios de inteligencia sobre los ataques que fueron ignoradas,
también da fe del hecho de que, en toda su disposición, los terroristas y el régimen de
Bush podrían asimismo estar trabajando como un equipo. Ambos consideran a la gente
responsable de las acciones de sus gobiernos. Ambos creen en la doctrina de la culpa
colectiva y el castigo colectivo. Sus acciones les benefician recíprocamente, en grado
sumo.
El gobierno estadounidense ya ha mostrado sin lugar a dudas la gama y extensión de su
capacidad para la agresión paranoide. En psicología humana, la agresión paranoide es
por lo general un indicador de inseguridad nerviosa. Podría argüirse que no es distinto
en el caso de psicología de naciones. El Imperio es paranoide porque tiene un bajo
vientre blando.
Su "patria" puede ser defendida por patrullas fronterizas y armas nucleares, pero su
economía esta desplegada por todo el globo. Sus puestos económicos de avanzadilla son
expuestos y vulnerables. Ya zumba Internet con las elaboradas listas de productos
americanos y británicos gubernamentales y empresariales que deberían ser boicoteados.
Aparte de los blancos habituales - Coke, Pepsi, McDonalds - agencias gubernamentales
como USAID, la DFID británica, bancos británicos y americanos, Arthur Andersen,
Merill Lynch, y American Express podrían encontrarse bajo sitio. Estas listas están
siendo pulidas y refinadas por activistas de todo el mundo. Podrían convertirse en una
guía práctica que dirija la furia amorfa pero creciente del mundo. De pronto, la
"inevitabilidad" del proyecto de Globalización Corporativa está comenzando a parecer
más que un poco evitable.
Sería ingenuo imaginarse que podemos confrontar directamente al Imperio. Nuestra
estrategia debe ser aislar las partes operativas del Imperio e incapacitarlas una por una.
Ningún objetivo es demasiado pequeño. Ninguna victoria demasiado insignificante.
Podríamos invertir la idea de las sanciones económicas impuestas a países pobres por el
Imperio y sus Aliados. Podríamos imponer un régimen de Sanciones de los Pueblos
contra cada empresa corporativa a la que hayan concedido un contrato en el Irak de la
posguerra, del mismo modo que hicieron los activistas de este país y de todo el mundo
con las instituciones del apartheid. Cada una de ellas debería ser citada, expuesta, y
boicoteada. Expulsada de los negocios. Esa podría ser nuestra respuesta a la campaña
"Espanto y Pavor". Sería un gran comienzo.
Otro desafío urgente es exponer los medios de comunicación corporativos como el
boletín de sala de reunión que realmente son. Tenemos que crear un universo de
información alternativa. ¡Tenemos que apoyar a los medios de comunicación
independientes como Democracy Now!, Alternative Radio, y South End Press.
La batalla para reclamar la democracia va a ser difícil. Nuestras libertades no nos fueron
concedidas por ningún gobierno. Ellos nos las arrancaron. Y una vez que nos rendimos,
la batalla para recuperarlas se llama revolución. Esta es una batalla que debe extenderse
a través de continentes y países. No debe reconocer fronteras nacionales, pero, si ha de
tener éxito, tiene que comenzar aquí. En América. La única institución más poderosa
que el gobierno estadounidense es la sociedad civil americana. El resto de nosotros
somos vasallos de naciones esclavas. No somos en ningún caso impotentes, pero
vosotros tenéis el poder de la proximidad. Vosotros tenéis acceso al Palacio Imperial y a
las cámaras del Emperador. Las conquistas del Imperio están siendo realizadas en
vuestro nombre, y tenéis el derecho de rehusar. Podéis negaros a luchar. Rechazad
mover aquellos mísiles del depósito al muelle. Negaos a agitar esa bandera. Rechazad el
desfile de la victoria.
Tenéis una rica tradición de resistencia. Solo necesitáis leer A People's History of the
United States de Howard Zinn para recordarlo.
Cientos de miles de vosotros habéis sobrevivido a la propaganda implacable a la que
habéis estado sometidos, y estáis oponiéndoos activamente a vuestro propio gobierno.
En el clima ultra patriótico que prevalece en los Estados Unidos, esto entraña tanto
valor como el de cualquier iraquí o afgano o palestino que lucha por su patria.
Si os unís a la batalla, no en unos cientos de miles, sinó por millones, seréis alegremente
saludados por el resto del mundo. Y veréis cuan hermoso es ser apacible en vez de
brutal, seguro en vez de asustado. Contar con amigos en vez de estar aislado. Ser amado
en vez de odiado.
Lamento discrepar de vuestro presidente. La vuestra no es en ningún caso una gran
nación. Pero podríais ser una gran gente.
La historia os está dando la oportunidad.
Pillad el momento.
(l) - N de la T.: Nombres despectivos de carácter racista usados en lenguaje coloquial
para referirse a chinos ("chinks"); negros y personas de origen africano ("negroes");
vietnamitas ("dinks"), aunque más propiamente se refiere a personas de Asia
sudoriental, siendo también un término usado por los militares para señalar a los
guerrilleros del Vietcong; asiáticos ("gooks"), específicamente los pertenecientes al
sudeste asiático, o a países donde lucharon soldados occidentales, como Japón, Korea,
Vietnam; y ("wogs") que traduzco como árabes pero se refiere concretamente a
personas de extracción Mediterránea, y más concretamente a los originarios de Oriente
Medio, o de complexión y aspecto similar. A veces usan el término "wog" para referirse
a cualquier extranjero.